Como cualquier producto de consumo humano, los productos orientales importados deben de cumplir con los requisitos que la legislacion costarricense demanda.
Siendo Asia una fabricante mundial de productos alimentarios por excelencia, la gran mayoría de sus fabricas cumplen con los requerimiento internacionales exigidos y han logrado estar en la mesa de los mercados europeos mas exigentes con certificaciones mas alla de la normativa norteamericana.
En medio de todo esto, y como promotor de la cultura, mi voto es hacia el conocimiento de lo que se esta comprando y por ende consumiendo.
Leer detalladamente las etiquetas, confirmar la seriedad de la marca y por supuesto, verificar que se este cumpliendo con la normas mínimas de salud, es una responsabilidad del consumir que a su vez, exige al importador, productos de calidad.
En este momento existen varias marcas en el paìs que se pueden consumir sin mayor problema, siempre verificando fecha de expiración y que su etiqueta este en español, tales como, Kadoya, Lee Kum Kee, Cantón, KiKoman, Nishiki, Ajino-Moto (la marca), entre otros, porque sus lineas de productos son mundialmente conocidas y su calidad innegable.
La calidad de las salsas fermentadas se mide en 3 grados, 1,2 y 3 siendo 3 el de mayor pureza y calidad en su fabricación al momento de sus fermentación. Por otro lado existen salsas que son destiladas y no fermentadas en las cuales también existen numerosos controles de higiene y salud.
Consumir productos de calidad es un derecho que todos tenemos, por eso cuando compremos algún tipo de queso al lado de la calle, preguntemos, cuales normas de manipulación e higiene se siguieron para que llegara hasta ese punto y luego a su mesa.
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